Siempre empiezo igual, tengo mucho por enseñar... no tengo mucho tiempo... pero si llevo sin escribir tanto tiempo, es porque no quiero, porque no puedo.
La última entrada se la dediqué a los detalles que Mar, la guapa noruega rubia, iba a repartir en la boda de su hermano Ginés con Vanessa. Fue una boda preciosa, de las que nunca se olvidan, emocionante y muy divertida, pasamos un día estupendo. Pero días después tuvimos que aparcar esos momentos para enfrentarnos a algo inesperado que nos llevaría a vivir momentos horribles.
Nuestra inolvidable, simpatiquísima, guapa, maravillosa... Mar, se nos ha ido, duele hasta escribirlo, y aunque estuviera tan lejos, paseando por montañas y saltando sobre piedras, estaba muy muy cerca porque nos cuidaba como nadie, siempre tenía unos segundos para repartir.
Somos tantos a los que nos ha dejado rotos, que te das cuenta del gran corazón que tenía, de lo buena amiga que siempre ha sido. Mar era de esas personas tan maravillosas, de las que pasan muy poquitas, pero que hacen que veas la vida como un vaso rebosante.
Le hice algunas fotos mientras, junto a su madre María, repartía los broches y pinzas en la boda, y me quiero despedir con el recuerdo de ese día en el que iba guapísima con su vestido rojo y en el que estaba realmente feliz.
Chau Mar, nos gustaría tanto tenerte siempre aquí.
Espero que os guste el resultado. 
Eligimos cinco colores: azul, plata, dorado, granate y rojo. 
El alfiler del broche cosido a mano con hilo del mismo color que la flor. 
Las pinzas con una piedra de Swarovski. 
Los broches con tres piedras de Swarovski. 
Eché mano de mi diseñador gráfico personal e hizo unas letras muy bonitas y alegres. 
Y en la parte interior, el logo. 
Las más deseadas, las rojas.
El color turquesa me parece muy primaveral y a juego he hecho una pulsera de cuero blanco, con cuenta de cerámica en turquesa y como detalle una paloma de la paz plateada.
A ver si entre tanto lío, llevo la cámara de fotos a limpiar porque sale una mota de polvo en todas las fotos. 
